T.2 LA NARRACIÓN EN PROSA DURANTE EL RENACIMIENTO

El siglo XIV marcó un hito importante en la evolución de la humanidad y la literatura. El mundo feudal estaba tocando su fin , empezaba a consolidarse la nueva clase burguesa, y comenzaban a conocerse los clásicos.

A este siglo pertenecen los tres mejores escritores medievales de cuentos : Don Juan Manuel (El Conde Lucanor) , Chancer (Los cuentos de Canterbury) , y Boccacio (Decamerón). Por esta misma época se trasladaron a la escritura un conjunto de cuentos orientales,(Las mil y una noche). En estas obras encontramos una serie de cuentos, de distinta temática unidos por un hilo conductor.

En cuanto a Bocaccio , autor italiano de gran relevancia en el s.XIV , podemos distinguir dos periodos en su producción literaria, la primera etapa escribe en Toscano obras de tema amoroso que se apartan de la idealización del “dolce stil novo” y escribe el (Decamerón). En la segunda etapa reniega de sus escritos amorosos y lengua vulgar como el Decamerón y escribe en latín obras humanísticas y eruditas, como por ejemplo (La generación de los dioses paganos.

El Decamerón:

Es su obra más conocida e interesante, en ella conviven la técnica medieval con elementos renacentistas. Es una obra renacentista que refleja el mundo burgués de la época, pero también resalta el ideal del amor cortés.

Los cien relatos que componen la obra se enlazan mediante un hilo conductor que sirve para dotarlos de unidad: siete mujeres y tres hombres se refugian de la peste negra en una villa y durante 10 días cuentan 10 cuentos por día, cada uno de ellos, en total 100 cuentos.La estructura comienza con una breve introducción , a la que sigue la decisión del rey o la reina del día sobre el tema de los cuentos. Tras el establecimiento del asunto, se van narrando los relatos precedidos por un escueto resumen . La jornada finaliza con una confusión.

Los temas tratados son: el amor, que lleva a algunos personajes a la locura aunque también al sacrificio ; el ingenio o inteligencia; y la crítica de las costumbres sociales.

Boccacio conoció el éxito con su obra, que fue acogida con entusiasmo entre la burguesía y el mismo Petrarca comenzó a traducirla al latín.